Corría Agosto del año 1958 cuando

Constantino Catsaunis, llegado a Buenos Aires de su Grecia natal y después de varios años de transitar ésta Argentina que tanto amó, pudo cumplir con su sueño

de comercializar el producto con el que él

y sus ancestros convivieron desde siempre:

LAS ACEITUNAS.

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El primer paso fue buscar un lugar

donde instalar su comercio, que no es otro que

LA ESQUINA de Guardia Vieja y Billinghurst,

donde hoy y a través de 4 generaciones,

seguimos honrando su legado y vendiendo la misma calidad de aceitunas.